El descanso es algo que nunca nos puede faltar, y es importante que este sea además totalmente reparador. Los colchones son uno de los elementos imprescindibles para conseguirlo, por lo que no hay que escoger uno a la ligera, por su precio o su diseño.
¿Cómo debe ser entonces? Hay varios aspectos que tienes que tener en cuenta, como pueden ser su dureza, su firmeza o el material con el que están fabricados.
Para que hagas la elección perfecta para ti, en estas líneas te damos todos los detalles sobre lo que hay que saber para comprar un buen colchón y disfrutar de un placentero sueño cada noche.
¿Qué tipo de colchón es el más recomendable?
Actualmente, son muy numerosas las opciones si hablamos de colchones, sobre todo en función de su estructura o de los materiales que se han utilizado para su elaboración. Si quieres saber de qué te hablamos, sigue leyendo entonces todo lo que necesitas saber sobre los tipos de colchón que existen.
Colchones de espuma
Lo más frecuente es que este tipo de colchones tengan como material principal la espuma de poliuretano, aunque pueden utilizarse otros tipos de espumas. Lo que los caracteriza es que pueden adaptarse a todos los tipos de cuerpo, y son bastante económicos en comparación con otras alternativas.
Su interior está compuesto por diferentes capas que combinan el poliéster y el poliuretano, que son los que le otorgan su firmeza en función de su densidad. En este sentido, hay que considerar la calidad, ya que no ofrecen los mismos resultados ni tienen la misma calidad los colchones de espuma corrientes que los de espuma de alta densidad.
Colchones de muelles
Están disponibles en diferentes clases, aunque todas ellas tienen en común su capacidad para que el material transpire, lo que evita que se produzca su deterioro a causa de la humedad. Pueden ser:
- De muelles independientes.
- De muelle continuo.
- De muelles embolsados.
Colchones de látex
Lo más característico de estos colchones es su capacidad para adaptarse al cuerpo, mayor que la de los de muelles o los de espuma.
Ofrecen una buena firmeza, pero con algo de flexibilidad y una gran resistencia; distribuyen la presión de manera uniforme. Por último, cabe destacar que estos colchones pueden ser a su vez de varios tipos distintos:
- Látex sintético
- Mezcla
- Látex natural
¿Cuál es el colchón más recomendado?
Ahora que conoces los tipos de colchón que existen y sabes que debes tener en cuenta la firmeza, es esencial que te hagas varias preguntas antes de una compra tan decisiva y que puede marcar la diferencia en tu descanso diario.
¿Cómo duermes?
En caso de dormir boca arriba, se recomiendan colchones duros, mientras que los de menor firmeza son mejores cuando se duerme de lado.
¿Cuánto pesas?
Las personas con un peso elevado deberán priorizar los colchones firmes, con buena sujeción, mientras que personas con un peso menor podrán optar por aquellos más ligeros y flexibles.
¿Pasas calor?
Los colchones de muelles son la opción perfecta para lugares donde hace demasiado calor, mientras que los de espuma o los de látex te ayudarán a mantener una temperatura agradable en entornos fríos.
¿Te mueves mucho?
Con los colchones blandos te costará mucho moverte, lo que te acabará resultando incómodo a la larga. En estos casos, una opción con mayor dureza puede ser lo que necesites.
