Sin duda, aquellos que trabajan en el área de la iluminación y la decoración, sabrán que los tubos fluorescentes son tubos de vidrio doblado de manera diversa y que de esa manera se puedan seguir las exigencias estéticas de algunos diseñadores. Un tipo de luz que va más allá de lo habitual y que a muchos atrae.
Es por eso que aquí hacemos una descripción técnica de cómo funciona realmente el mecanismo de encendido de los tubos fluorescentes.
EL FUNCIONAMIENTO DE LOS TUBO FLUORESCENTES
El principio de operación de un tubo fluorescente es una descarga eléctrica en el gas que se ioniza, y posteriormente se recombina con los electrones y los átomos de manera que provoca la emisión de luz. Dado que este tipo de fusión, excepto por no usar el gas de alta presión, es monocromático y se utiliza para cubrir las superficies internas del tubo con un material fluorescente.
Este material absorbe la luz y la reemite a la frecuencia más baja y con un espectro mucho más amplio, lo que permite obtener que las luces sean similares a la luz blanca. Este tipo de lámparas también se llaman lámparas de iluminación fría ya que a diferencia de las de las lámparas incandescentes y halógenas no requieren que los cátodos alcancen la misma temperatura del filamento.
SU COMPATIBILIDAD CON LAS LÁMPARAS
De manera habitual, una lámpara de este tipo funciona con voltajes de CC que pueden ir desde unas pocas docenas a unos pocos cientos de voltios y con las corrientes suelen ser bastante bajas, y su potencia, aún ser complejo, va desde 10 a 100W. Es por esta razón que se requiere de un plato y reactor ya que la descarga se desarrolla en el tubo que requiere de una tensión mucho más alta que la habitual; también, los contactos en los extremos de la lámpara deben alcanzar una temperatura mayor de 100 y 200 grados.
De esta manera, el reactor puede estar construido de diferentes maneras pero sólo por componentes pasivos, o extremadamente sofisticados, controlados por un chip electrónico. En los casos más simples, nos encontramos con un transformador que lleva a la tensión a la lámpara nominal de funcionamiento (a menos que este último no puede funcionar a 220V).
Ya que la potencia es necesaria para calentar de antemano los electrodos de la lámpara, posteriormente genera un pico de voltaje que enciende la chispa en el gas. El motor de arranque (el cilindro que está montado en serie con los electrodos) actúa de esta manera: es una especie de interruptor que cuando se enciende se cierra durante un segundo. Al mismo tiempo, la misma corriente fluye en el inductor del balasto, donde se acumula energía magnética. Así pues, al final del precalentamiento se abre el estrangulador y la interrupción de la corriente contribuye a que el inductor libera la energía almacenada, la cual cosa provoca una subida brusca de la tensión y una chispa en el tubo, y finalmente genera la luz.
TIPOS Y MODELOS DE LOS TUBOS FLURORESCENTES
Hoy en día en las tiendas podemos encontrar todos los tipos de tubos fluorescentes con diferentes arranques y balastos muy sofisticados. Es por eso que si necesitas informaciones más específicas sobre su funcionamiento. Sin duda los fluorescentes son una opción más para la iluminación en nuestro hogar.