Ya estamos en Navidad, buena muestra de ello son las calles adornadas y el espíritu que se respira al recorrerlas. Pero, ¿y tu casa? ¿Te has animado ya a ambientar como merece tu hogar? Si aún te falta algún rinconcito por llenar, ahora puede ser la ocasión. No hace falta dedicarle mucho esfuerzo para conseguir un ambiente navideño que esté acorde con nuestra personalidad o con momento en que estemos viviendo.
No es necesario llenar toda la casa, a veces con un pequeño detalle ya logramos infundir ese aire navideño que nos dará calidez al hogar. Sobre una repisa, en un rincón del comedor. Eso sí, hay que tener en cuenta que a veces se empieza con un detalle y después, ¡no se puede parar!
Cómo realizar una decoración sencilla navideña
Algo muy sencillo por lo que empezar son las velas. Con un soporte dotado con algún motivo navideño, no sólo reforzamos el espíritu sino que con su calor hará que los momentos vividos sean más confortables. También podemos reciclar alguno de los adornos navideños que ya no usamos para el árbol. Colocados junto con las piñas que recogimos en el campo la semana pasada, pueden ofrecer un resultado impecable y navideño encima de cualquier mueble de la casa.
Otro elemento que muchas veces es indiscutible es el árbol de navidad. Pueden llenar cualquier estancia y ser una decoración maravillosa si se complementan bien los colores, pero puede también que no tengamos ganas de invertir el esfuerzo que cada año supone montar y desmontar un elemento de esas características. En ese caso, podemos optar por reinventar alguna planta que tengamos en casa, poniéndole algún motivo navideño, o improvisar un árbol minimalista con unas ramas en un jarrón debidamente decoradas.
Las opciones son infinitas, y crear un ambiente navideño puede ser muy motivante en estas fechas. Independientemente de la edad, la ilusión se puede renovar cada año.