La tasación de los bienes inmuebles es una práctica fundamental para la actividad inmobiliaria. Todas las operaciones se organizan en función del precio de una propiedad, y el valor de mi inmueble puede determinar cuánto tiempo este permanecerá en el mercado. Por lo tanto, conviene saber cómo calcular su valor y qué herramientas se pueden utilizar.
¿Cómo se calcula el valor de un inmueble?
Determinar el valor de un inmueble requiere considerar sus distintas características particulares —ubicación, tamaño, antigüedad, etc.—, pero también las condiciones de mercado; es decir: el precio de inmuebles similares, la situación económica, la inflación, etc. Por lo tanto, debe realizarse un análisis comparativo de mercado.
Esto último resulta conveniente hacerlo con un agente inmobiliario especializado en la tarea y con conocimiento de la actividad. Establecer las características puede resultar sencillo, pero el análisis de esta en relación con las condiciones de mercado es lo que determina que la valoración resulte precisa.
Esto resulta especialmente cierto si se trata de un agente de la zona. Conocer el entorno inmediato de la propiedad permite realizar una mejor tasación y conocer las operaciones más recientes, el precio de los inmuebles más vendidos. De este modo, tendremos mejores oportunidades de negociar un buen precio.
El cálculo del valor del inmueble puede realizarse de manera personal, aunque nos arriesgamos a tasarlo por encima del valor aceptado por el mercado o desvalorizarlo. En este sentido, el costo de contratación de un profesional resulta marginal en relación con los beneficios que este puede brindar.
¿Cómo obtener una valoración más precisa?
Entre los principales factores que pueden afectar al precio, pueden mencionarse los metros cuadrados, su ubicación, estado de conservación y antigüedad, entre otros. Estos deben tomarse en cuenta para luego comparar la propiedad con otros inmuebles similares y determinar su valor.
Si bien estas variables y criterios permiten tasar de manera precisa el valor del inmueble por parte de un profesional, para la persona sin experiencia en el mercado puede resultar difícil interpretar la información y calcular su valor. Justamente por ello, existen ciertas herramientas que pueden emplearse para conseguir dicho propósito.
Una de las principales herramientas del mercado son los sistemas de valoración automática. Se trata de plataformas de tasación online que utilizan datos históricos de ventas registradas y operaciones realizadas para categorizar la propiedad y asignarle una puntuación.
Este tipo de sistemas incorpora datos actualizados de las tendencias del mercado y las características de los inmuebles para producir algoritmos de gran rendimiento. De este modo, el propio inmueble se compara con otra multitud de bienes similares para optimizar el cálculo. Se trata de una herramienta de consulta gratuita y conveniente.
No obstante, este tipo de herramientas, si bien optimizan el cálculo, son más eficaces cuando se recurre a un profesional; de hecho, estos emplean este tipo de sistemas de manera regular para mejorar el rendimiento de su actividad profesional y reducir la complejidad inicial del cálculo.
Ambas condiciones resultan fundamentales para calcular con el mayor grado de precisión posible el valor de mi inmueble. Esto reduce la cantidad de tiempo que este permanecerá en el mercado y, por lo tanto, reduce también los gastos necesarios para su mantenimiento y el esfuerzo dedicado a ello.