España es uno de los países con mejor clima de la Unión Europea, pero durante una buena parte del año no podemos disfrutar de los exteriores. De hecho, ni siquiera en verano es posible sentarse fuera en la mayor parte del día por el calor y el sol.
Por suerte, es algo que se puede solucionar con las pérgolas bioclimáticas a medida, las cuales lleva fabricando y diseñando D’Glass Aluminium Systems desde hace quince años.
Son ideales para jardines, terrazas y negocios
Las pérgolas bioclimáticas son estructuras que se pueden pedir en múltiples formas dependiendo del lugar en donde se vayan a colocar. La más conocida es la simple, un tejado con cuatro postes; pero también las hay dobles, sin postes, etc.
Lo importante está en la parte superior, ya que ahí tenemos unas lamas móviles que consiguen proteger del calor e incluso de la lluvia, pues todas las pérgolas bioclimáticas tienen un sistema de canalones, ocultos en su estructura, que canalizan las aguas pluviales hasta el suelo.
De esta manera, se pueden colocar en los jardines, en las terrazas de los bares, en negocios del tipo de los restaurantes, en las proximidades de una piscina, etc.
Con la pérgola, lo que se consigue es que cuando hace mucho calor podamos estar en el exterior. Aporta sombra, y gracias a las lamas móviles consigue regular la temperatura, creando un ambiente agradable.
Estas pérgolas cuentan con multitud de accesorios
A la hora de hacer que la pérgola se ajuste a nuestras necesidades es posible dotarla de accesorios. Por ejemplo, se le puede poner un sistema de iluminación y sonido, nebulizadores con el fin de refrescar el ambiente, sensores de temperatura, de viento e incluso calefacción por infrarrojos.
La calefacción es muy interesante, pues es posible cerrar la pérgola con un sistema de corredera o una cortina de cristal, lo que significa que se puede disfrutar de ella durante todo el año, o al menos a lo largo de la mayor parte de este.
Por otro lado, las lluvias primaverales y las tormentas de verano pueden arruinar una apacible tarde en la terraza de un bar. Una pérgola bioclimática D’Glass, complementada con un cerramiento de cortinas de cristal, permitirá mantener a los clientes a cubierto y con una temperatura agradable, tomando un café mientras ven llover.
No se necesita obra a la hora de instalarla
Como podemos ver, las pérgolas bioclimáticas presentan una enorme cantidad de ventajas, las cuales se completan con no requerir obras a la hora de instalarse, lo que las hace aún más atractivas.
Esto facilita mucho colocarlas, pues no hay que solicitar permiso de obras al ayuntamiento y se pueden poner sin generar escombros, ruido o suciedad, algo que se agradece mucho en las ciudades, en donde los vecinos no aguantan demasiado.
Básicamente, solo hay que montarla y anclar los postes al suelo, quedando fija y a salvo de los elementos, ya que su estructura los aguanta muy bien y viene preparada hasta para soportar las nevadas que se dan en algunos puntos de nuestra geografía.