La primera impresión es muy importante en cualquier ámbito. Tener un aspecto limpio y cuidado es, en muchas ocasiones, un requisito básico.
Uno de los puntos más relevantes a tener en cuenta, es el planchado de la ropa. Empero, si planchar no es lo tuyo, en este artículo te daremos algunas claves para que esta tarea te resulte más amena.
Si todavía no tienes plancha o centro de planchado, te recomendamos que te pases por tuplancha.com, la web de los que odian planchar pero no les gusta llevar la ropa arrugada. Allí podrás conocer todo tipo de accesorios para el planchado y será más fácil que aciertes con tu compra.
Cómo planchar una camisa
Para muchos de nosotros, planchar no es una actividad placentera, aunque nos guste cuidar nuestra apariencia. Se requiere tiempo, dedicación y mucho cuidado.
No sólo se trata de pasar un plancha sobre la ropa, es muy importante cuidar aspectos como la temperatura y los distintos tipos de tela.
Comienza a planchar las porciones más rígidas de la camisa
Desabrocha la camisa y extiéndela en la mesa de planchar. Comienza a planchar el interior del cuello y los puños. Desliza de un lado a otro la plancha, ejerciendo una leve presión, sin dejarla más de tres segundos sobre una zona. Dale la vuelta y procede de la misma forma para la porción externa de ambos puños y el cuello.
La ventaja de comenzar en las zonas rígidas es que no volverán a arrugarse cuando planches el resto de la tela.
Consejo para conseguir puños perfectos y lisos: desabrocha el botón, coloca una toalla enrollada en el interior del puño y desliza suavemente la plancha mientras giras.
Pancha los hombros y parte superior de la espalda
Lo fundamental en el planchado es seguir un orden, segmentando la prenda en varias zonas. Para evitar arrugas en las porciones que vayas planchando, lo recomendable es empezar de arriba-abajo.
Coloca la camisa en la punta de la mesa de planchado (con los botones en el exterior) y comienza a pasar la plancha en uno de los hombros y luego repite la misma acción en el otro.
Cuando los hombros estén listos, puedes darle la vuelta. Levanta el cuello o colócalo hacia la porción más externa de la mesa para que no te dificulte el planchado de la espalda de la camisa.
Plancha el resto del cuerpo de la camisa
Continúa el recorrido de la espalda hasta la porción inferior. Cuando termines, gira tu prenda y desliza la plancha de izquierda a derecha en el interior de la espalda.
Te recomendamos que las porciones frontales las planches en sentido vertical. Ten mucho cuidado en la zona de los botones.
Cómo planchar una camisa de manga larga
Uno de los trucos para que puedas lograr unas mangas perfectas y sin arrugas es la colocación de la tela. Para el correcto planchado de una camisa de manga larga, debes extender completamente la tela sobre la mesa, y evitar que otras partes de la camisa (cuello, abertura central, puños o mangas) se doblen o interfieran durante el planchado.
Pasa la plancha por ambos lados de la manga para eliminar todas las arrugas.
Evita pasar la plancha sobre los bordes de las mangas para que no queden marcas.
Cómo planchar una camisa sin plancha
¿Te vas de viaje, pero quieres mantener tu ropa perfecta y lisa después de la lavarla?
No te preocupes, te daremos algunos tips para deshacerte de las arrugas en pocos minutos y sin necesidad de una plancha.
Utiliza un secador o plancha de pelo
¿Pensabas que estos artículos solo podrían alisar tu melena? Pues no. Coloca tu camisa sobre una percha, luego aplica directamente el calor del secador o de la plancha sobre cada arruga por unos cuantos segundos.
Planchar nunca había sido tan fácil.
Báñate mientras alisas tus camisas
Si te bañas con agua caliente, el vapor de la ducha podrá ejercer en tu ropa el mismo efecto que el secador. Asegúrate que la camisa esté bien extendida sobre una percha o sobre una superficie sólida.
Al ser uno de los procedimientos más rápidos, es probable que no sea tan efectivo y debas repasar algunas arrugas. Aun así, vale la pena intentarlo.
Lava y extiende tu camisa
Coloca tus prendas en perchas al sacarlas de la lavadora y ponlas a secar al aire. El peso de la prenda al estar húmeda junto con la gravedad, harán todo el trabajo.
Otros aspectos a tener en cuenta
Cuando planches, además de tener mucha paciencia, debes prestar atención a determinadas zonas de la camisa. Por ejemplo, bajo ninguna circunstancia coloques la plancha sobre los botones, ya que se pueden fundir.
Ten en cuenta también la temperatura de plancha indicada en la etiqueta de las prendas. Para las camisas de algodón se deben utilizar temperaturas altas y vapor. Las camisas de poliéster deben plancharse a temperatura media y preferiblemente por el interior para que queden perfectas.