¿Qué es lo que sabemos de las placas de cocina? Lo cierto es que poca cosa. Básicamente que actualmente podemos encontrar en el mercado tres tipos básicos de placas: las placas de gas, las placas vitrocerámicas y las placas de inducción.
LAS PLACAS DE GAS
Las placas de gas son las más tradicionales, las que nos permiten cocinar con fuego directo. Los hogares que utilizan este tipo de placas suelen hacerlo porque el calor es extremadamente directo, no hay calor más vivo que el suyo.
LAS PLACAS VITROCERÁMICAS
Las placas vitrocerámicas tienen la gran ventaja de que permiten utilizar en ellas todo tipo de recipientes, metálicos o no, y las placas de inducción son muy rápidas y también muy fáciles de limpiar.
LAS PLACAS DE INDUCCIÓN
Las placas de inducción están ganando mercado a los otros dos tipos de placas. Aunque aún sean bastante más caras que las otras, tienen muchas ventajas que hacen que cada vez más personas se inclinen por ellas. Además de la rapidez y la facilidad de limpiar, las placas de inducción tienen la gran ventaja de que ahorran hasta un 12% de energía. El recipiente se calienta directamente, por lo que puedes decir adiós a la comida requemada que queda entre la sartén y la placa.
Este tipo de placas son perfectas para aquellos hogares en los que quien cocina no tiene mucho tiempo para hacerlo (o poca paciencia) y, sobre todo, para las familias con niños. Dado que las placas en sí no se calientan, no hay peligro de que los niños pongan las manos por encima de la placa y se quemen.
Nunca está de más conocer cómo se fabrican los electrodomésticos que utilizamos todos los días, aunque sea más por curiosidad que por tener unos conocimientos que podamos poner en práctica en algún momento. Si eres curioso, no puedes dejar de ver este vídeo del programa Así se hace en el que nos explican cómo se fabrica una placa de inducción.
Fuente: KitchenIt