¿Te gusta tener la casa limpia, ordenada y bien decorada pero no te gusta pasar demasiado tiempo trabajando en ella? Si tu respuesta es afirmativa, estos consejos te van a venir como anillo al dedo.
Piérdele el miedo a la secadora: Muchas personas no utilizan secadora porque creen que van a estropear demasiado la ropa o temen que consuma demasiado. Como todos los electrodomésticos, bien utilizada la secadora tiene grandes ventajas y te ahorrará mucho trabajo en el hogar.
Para empezar, solo debes de meter en la secadora aquellas prendas que no indiquen en su etiqueta que no permiten esta técnica. Intenta no llenarla demasiado para que la ropa no se roce mucho entre ella. Si se compra una secadora de bajo consumo no hay que temer a la factura de la luz y tendremos la ropa seca en muy poco tiempo.
Incluso muchas personas afirman que no necesitan planchar gran parte de la ropa si la cuelgan nada más acabar el programa, por lo que realmente estaríamos ahorrando luz.
Pásate a las cortinas de arandelas: Las cortinas de arandelas son sin duda las más cómodas y prácticas. Cada vez son más los hogares que no quieren saber nada de comprar cortinas a medida y colocar ganchos y rieles. Las cortinas de trabillas no son una gran opción porque resultan demasiado antiestéticas al dejar un hueco visible entre la barra de la cortina y la parte superior u otro entre la barra y la cortina.
Uno de los problemas que tenían las antiguas arandelas de las cortinas es que se realizaban en metal y cada vez que se lavaba la cortina había que asegurarse de que se había secado correctamente. En poco tiempo, estos aros perdían totalmente el color y el brillo y se veían “picados” de óxido o con el esmalte saltado.
Gracias a la inyección de plásticos hoy es posible encontrar arandelas plásticas muy prácticas para las cortinas ya que no se oxidan y por tanto no estropean la tela. El plástico permite además acabados y brillos mucho más variados que la madera, consiguiendo arandelas suaves, en tonos vivos, imitando metal o a la misma madera, pero a la vez muy ligeras y económicas. Como no van pintadas, sino que el plástico es ya de ese tono, duran muchísimo tiempo.
Aprende a ordenar los cajones: seguramente eres de esas personas que doblan sus camisetas y jerséis y los colocan unos sobre otros en los cajones. Cuando al final se quiere coger uno determinado, hay que quitar todo el lote para encontrarlo. ¿Por qué no pruebas a ordenar los jerséis y camisetas doblándolos uno junto a otros?
Si colocas tus camisetas como colocas los libros en una estantería pero en el cajón, podrás ver todas y cada una de ellas y coger la que más te interese rápidamente.